La cabalgata de Higuera de la Sierra, la más antigua de Andalucía, puede con la lluvia
Este municipio de unos 1.400 habitantes, como cada año, ha recibido a todos aquellos visitantes que han querido disfrutar de todo un espectáculo visual, catalogado como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía e incluida en el catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz
Higuera de la Sierra, el pequeño municipio de la sierra de Huelva, ha celebrado su cabalgata de Reyes Magos, la más antigua de Andalucía y la segunda de España donde es referente en su estilo, pues presenta la singularidad de ser 'inmóvil', este 5 de enero como viene haciendo desde hace 108 años.
Los malos pronósticos meteorológicos que han llevado a muchos municipios andaluces y capitales a adelantar estos cortejos reales, no han modificado, en este caso, el día de celebración de la cabalgata.
De esa forma, este municipio de unos 1.400 habitantes, como cada año, ha recibido a todos aquellos visitantes que han querido disfrutar de todo un espectáculo visual, catalogado como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía e incluida en el catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz; además, la Diputación de Huelva la ha declarado Manifestación Sociocultural objeto de especial atención.
Aunque la lluvia ha hecho acto de presencia en algunos momentos de un recorrido que ha comenzado a las 20.00 horas, no ha supuesto modificación ni alteración alguna del mismo.
La cabalgata, en la que han participado unos 100 figurantes vecinos del pueblo, ha estado compuesta por 16 carrozas, acompañados por agrupaciones musicales, coros de campanilleros y acompañantes a caballo y a pie.
Las carrozas están elaboradas sobre camiones de medianas o grandes dimensiones, identificadas estéticamente en dos grupos: el conjunto de carrozas 'de verde, de monte, o de pobre' y el grupo formado por la Estrella de la Ilusión y las tres carrozas de los Reyes Magos.
En las primeras, sus componentes se mantienen durante todo el recorrido completamente inmóviles, siendo sólo las del segundo grupo las que tienen movimiento y son los encargados de tirar caramelos y confetis.
Precisamente, uno de los rasgos distintivos de esta cabalgata es su riqueza estética-escenográfica, caracterizada por su barroquismo, teatralidad y por la recreación, en buena medida, de ambientaciones propias del entorno natural y de la cultura tradicional de la comarca serrana en el siglo XIX.
Todo se inició en 1918, cuando Domingo Fal Conde, vecino de Higuera, irrumpió montando en su caballo junto a otros dos higuereños por las calles de su pueblo repartiendo caramelos entre los niños, que no salían de su asombro al ver a los Reyes Magos tan cerca, y desde ese año, el cortejo recorre el pueblo.
