La cautelar del Consejo Superior de Deportes suspende la cancelación de las licencias deportivas de los jugadores que podrán jugar mientras se resuelve los recursos del club azulgrana y de los afectados.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha estimado la medida cautelar urgente solicitada por el FC Barcelona por los jugadores Dani Olmo y el canterano Pau Víctor. Se trata de una medida de "carácter provisional hasta que se resuelva definitivamente el recurso de alzada presentado por el club y los citados futbolistas".
La decisión "suspende el Acuerdo de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga, de fecha 4 de enero de 2025, y la cancelación de las licencias deportivas de los referidos jugadores".
Un respiro para el club azulgrana y para su presidente, Joan Laporta, al que el caso le podía costar hasta una moción de censura que le desbancara de la presidencia. De ahí que reaccionara con un violento corte de mangas captado por las cámaras tras conocer la decisión del CSD.
Y es que desde el comienzo de la temporada lleva intentando inscribir a sus dos jugadores cumpliendo con el fair play económico. La venta de los palcos VIP del Camp Nou parecían ser la solución, pero no se han aportado las garantías exigidas para dar por bueno este ingreso económico.
Tras explorar todas las vías posibles antes del plazo del 31 de diciembre a las 23:59 horas y recibir luego la negativa de todos los tribunales a concederles la cautelarísima, decidieron acudir al Consejo Superior de Deportes para que uno de sus cracks y uno de sus prometedores canteranos no quedaran libres para fichar por otro club.
Con esta decisión del CSD, ente dependiente del Gobierno, Olmo y Víctor podrán jugar ya la final de la Supercopa.