El antiguo tiovivo sufrió graves destrozos en la madrugada del sábado. Su dueño ha reabierto a pesar de los desperfectos, pero se plantea el cierre definitivo por la dificultad de encontrar piezas de repuesto para una atracción con 70 años de historia.
Las históricas "calesitas" del barrio sevillano de Triana han reabierto al público este domingo a pesar de los destrozos sufridos en la madrugada del sábado por un acto de vandalismo.
A pesar de las piezas rotas y sin las luces centrales el antiguo tiovivo ha podido volver a funcionar. Ha sufrido daños en el cuadro eléctrico y en distintas figuras.
Esta atracción lleva en funcionamiento 70 años en la plaza de San Martín de Porres, junto al mercado de San Gonzalo y por ella han pasado varias generaciones.
Cuenta con piezas de distintas épocas, como una calesa con cien años de historia o una lancha de los años 70. Los vecinos piden respeto para un tiovivo que forma parte de su historia.
Tras el acto vandálico sufrido este fin de semana, el propietario, Luis León, se está planteando el cierre definitivo, ante la dificultad de encontrar piezas de recambio.