Dorantes abre la ceremonia por sorpresa con el himno gitano que querían los novios

Tanto Reme como Lito habían coincidido en que la novia llegara al altar acompañada de su padre, con el fondo de una música muy especial para los dos, el Orobroy, de Dorantes. Todos esperaban que la música estuviera grabada, pero la gran sorpresa fue ver el gran piano de cola frente a un coro de niños y con el propio maestro creador de la pieza, acariciando las teclas. Casi todos conocían la música, pero muchos no le ponían cara al autor e intérprete, ni siquiera los propios novios. Las caras de desconcierto y estupefacción de los contrayentes, familiares e invitados, lo dice todo.

"Orobroy" es mucho más que una pieza musical; es un viaje al corazón del flamenco y la cultura gitana. A través de su sonido evocador, David Peña Dorantes captura la esencia del duende flamenco, conectando con las raíces más profundas de este arte.