Después de dos cosechas consecutivas muy bajas, temen ahora perder otro año por no alcanzar rentabilidad en el olivar tradicional.
Los productores de aceite de oliva están preocupados por la bajada de los precios. Después de dos cosechas consecutivas muy bajas, temen ahora perder otro año por no alcanzar rentabilidad en el olivar tradicional.
El precio del aceite de oliva baja para el consumidor, pero también para el olivarero, y podría llegar a unos niveles insostenibles para los productores. Manuel Parras, director de la Cátedra Economía, Mercado y Cooperativismo, explica los motivos de esta reducción.
Hoy un agricultor cobraría entre 3,2 y 4,3 euros, según la calidad. Aunque ese precio en origen ha repuntado ligeramente, sigue habiendo mucho nerviosismo después de dos años con cosechas muy bajas, según Antonio Guzmán, gerente de Gerente Cooperativas Agroalimentarias en Jaén.
Los cooperativistas apelan a la tranquilidad. Argumentan que, con la paulatina caída de los precios de venta al público, el consumo se está recuperando, que la cosecha española es media y la italiana es muy baja. Aunque no olvidan que sigue sin llover.
Y, mientras, los analistas del mercado entienden que hay que recuperar el consumo en países productores como el nuestro, buscar nuevos clientes por el mundo y asegurarse la calidad desde el origen.